Dormir bien en la montaña no es un capricho: es parte de tu seguridad. Este aislante MT500 está pensado para quienes pasan la noche en el monte y buscan comodidad real sin cargar peso de más. Pesa solo 510 g, tiene 5 cm de grosor y está disponible en dos tallas: la L (1,80 m x 52 cm) y la XL (1,95 m x 60 cm). Más allá de tu altura, la elección depende de tu complexión y del espacio que necesitas para mover los hombros. Incluso si mides 1,75 m, la XL puede darte ese plus de libertad que marca la diferencia.
La superficie incorpora parches de silicona que evitan que el saco se deslice durante la noche. El inflado es sencillo, basta con regularlo presionando ligeramente la válvula para evitar que quede demasiado duro, porque un aislante sobreinflado suele traducirse en dormir peor. Al recogerlo, lo más seguro es doblarlo en cuatro a lo largo y después enrollarlo, así protege mejor el material y alarga su vida útil.
Si algún día aparece una fuga, no es el fin del mundo: el aislante es reparable con parches autoadhesivos, rápidos y fáciles de colocar. Su rendimiento térmico se mide con el valor R, que indica cuánto te aísla del frío del suelo. Y recuerda que los valores R se pueden sumar combinando dos aislantes:
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R 0–1,9: verano.
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R 2–3: primavera, verano y otoño.
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R 3–6: uso de 4 estaciones.
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R 6+: condiciones extremas, glaciales o alta montaña.
En resumen, un aislante ligero, cómodo y resistente, diseñado para quienes duermen donde les pilla la aventura.
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